El escándalo electoral compromete al Registrador y otros personajes de Puerto López
Puerto López. No todo está consumado, falta mucho por aclarar y quien tenga la culpa debe pagar las consecuencias de su mal proceder.
Así lo indicaron al Noticiero del Llano, ciudadanos matriculados en los diferentes partidos políticos, que son quienes alientan el proceso electoral y fueron testigos de los hechos que ocurrieron el 27 de octubre del año pasado cuando fue elegido Carlos Julio Gutiérrez, como alcalde de esa municipalidad.
Los audios en poder de las autoridades donde con claridad se escucha la voz del Registrador de Puerto López Hernán Ballesteros, el diálogo que sostiene el alcalde Gutiérrez y la intervención de un tercero, se acumulan como prueba, dicen los interesados, para responsabilizar al trío y justificar que la elección del burgomaestre no fue limpia y hubo un manejo que señaló el triunfo, por escaso margen, quitándole el derecho a Juan Gualteros, quien es precisamente quien reclama ya que no justifica su derrota.
El demandante y sus amigos, afirman que hubo fraude y que el Registrador Hernán Ballesteros se prestó para alterar los resultados, habiéndose comprometido por determinada suma, pero al parecer no le cumplieron lo que originó las llamadas de reclamación, que ahora están en poder de los investigadores, y muestran intervenciones comprometedoras.
Cuando hace cuatro meses interrogamos en el Noticiero del Llano al alcalde Carlos Julio Gutiérrez, sobre la sindicación que le hacía su contrincante, éste dijo que no hubo alteración alguna en el proceso, que todo fue limpio, cristalino y democrático.
Después no volvió a contestar al teléfono, como generalmente ocurre con quienes llegan al poder, y se consideran superpoderosos, altaneros y desconocen el favor que les hace el pueblo que los elige.
La investigación prosigue y los contendientes preparan sus mejores armas, ya que ambos tienen contratados a prestantes abogados, que prometen con herramientas jurídicas ganar esta contienda que se definirá en lo judicial, para determinar si efectivamente hubo fraude, el Registrador utilizó su poder, Juan Gualteros perdió el proceso del año pasado, o en su defecto, su victoria fue opacada por el comportamiento de quienes actúan indecorosamente.
En Puerto López y en el Meta la expectativa es creciente, ya que esta lucha por el poder, va a originar nuevos y amplios debates acerca del comportamiento de quienes tienen la ineludible obligación de obrar con equidad y justicia, ya que hay muchas dudas acerca del proceder de algunos funcionarios de la Registraduría, que no se ha comprobado, pero dicen, se prestan para trapisondas electorales.
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