«Pinocho» vivía en España desde hace seis meses con su mujer y sus dos hijas
Madrid. (EFE).- Freddy Castillo Carrillo, alias «Pinocho» o «el Ganadero» y uno de los narcotraficantes más buscados por Colombia, residía en España desde hace unos seis meses con su familia y la Guardia Civil española lo investigaba desde octubre de 2021, lo que desembocó en su detención cerca de Madrid.
Castillo Carrillo, de 41 años, está considerado como líder de la banda criminal Los Pachenca, y las autoridades colombianas habían pedido su detención y entrega por un delito de homicidio y pertenencia a organización criminal.
Fuentes de la investigación precisaron a Efe que «Pinocho» hacía vida normal en la localidad madrileña de Brunete, donde residía con su mujer y sus dos hijas, matriculadas en la universidad. Ni el detenido ni su esposa trabajaban, según la misma fuente.
La investigación de la Guardia Civil contó con la colaboración de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijin) de la Policía Nacional de Colombia y de la Agencia Antidrogas (DEA) estadounidense.
Desde octubre, según la fuente, los investigadores localizaron a familiares y allegados y, fruto de su vigilancia, pudieron confirmar la presencia de «Pinocho» en Brunete.
El detenido lideraba presuntamente el grupo criminal tras varias detenciones de otros históricos cabecillas y las autoridades colombianas le atribuyen fuertes vínculos con otros grupos criminales como Los Mellizos y el Frente Resistencia Tayrona.
En 2008, Castillo Carrillo fue extraditado a Estados Unidos, donde cumplió una condena de cuatro años por narcotráfico.Tras regresar a su país natal, mantuvo una vida aparentemente normal hasta que supo que las autoridades colombianas tenían intención de acusarlo formalmente y, bajo el pretexto de haber recibido amenazas contra su vida, se refugió en España.
Los Pachencas tiene su origen en las Autodefensas Unidas de Colombia, al igual que otros grupos criminales. Además, Los Pachencas se nutren económicamente de la extorsión a comerciantes y personas con altos ingresos, así como de la venta de tierras, obligando a sus propietarios a venderlas y cobrando comisiones por ello, de hecho, está acusado del homicidio de un líder activista medioambiental en Colombia.
EFE
