Se fue Melecio Montaña ejemplo de trabajo, esfuerzo, sacrificio, honradez y amor al folclor

El escritor y folclorista Melecio Montaña, murió en Villavicencio.

Su muerte se produjo en la residencia  donde no solo vivía, en el centro  de la  capital  del Meta, sino que atendía a unos trescientos micos, y doscientos pajaritos que alimentaba, así él no tuviera lo necesario para su diaria  subsistencia.

Los últimos días de su vida fueron dolorosos, porque la enfermedad lo agobió y no contó con los recursos  necesarios para sortear esta dificultad.

Se ubicaba  en el parque Los Libertadores, o en la Plazuela  de Los  Centauros y realizaba  algunos trabajos como tutelas, cartas  de amor, derechos de petición, y se ganaba unos  pesos para cumplir  sus propias obligaciones y de los animales.

Este campesino  natural de  Tauramena, si haber  estado en la  escuela, fue juez  de la república en San José  del  Guaviare y se desempeñó  como acalde  en Tauramena, Puerto Lleras y Puerto  Gaitán.

Desde  niño se distinguió por  su  espíritu como liberal y estuvo vinculado a la guerrilla  del partido rojo, siendo un adolescente

Trabajo en el hato de un piloto  y abogado, quien le enseñó las leyes y  al final,  era Melecio Montaña  quien le  hacía los  alegatos para  su presentación en los  tribunales.

Estuvo en el ejército y fue distinguido, sin tener que desempeñarse como tropero, laboró en el  DAS y  se dedicó, en buena parte de su vida a la poesía, y se desempeñó como autor de varios libros, entre ellos Entre el cielo y el Llano y Tiempos  que no  volverán. También se le recuerda  por los poemas como Serenata del alma y mis amores con Sagrario. Produjo unas tres mil canciones y grabó 182 conforme lo manifestara en entrevista al Noticiero del Llano.

Al poeta, al escritor, al folclorista, al luchador, a ciudadano de bien, a Melecio Montaña,  que en paz  descanse.

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