Familias campesinas abandonan sus parcelas para evitar que sus hijos sean llevados por grupos armados

Un desplazamiento de familias campesinas se sigue generando en el sur del Meta y en el Guaviare donde hombres armados al margen de la ley están reclutando a los menores para instruirlos como combatientes y engrosar las filas de la criminalidad.

Líderes de Juntas de Acción comunal dijeron a la Defensoría del Pueblo que las familias han dejado abandonado cerdos, gallinas y cultivos, en el afán de proteger a sus hijos.

Migran a las cabeceras municipales buscando otras posibilidades de trabajo y con la intensión de que sus hijos estudien y crezcan en libertad sin presiones de la guerrilla u otros grupos de fuerzas oscuras.

Resulta inverosímil que mientras las disidencias participan en diálogos con el gobierno para conseguir la paz, por otro lado, están asediando a los jóvenes para reclutarlos.

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