Niños indígenas Jiw mueren por abandono y atención en salud
Puerto Concordia. Hacinados, abandonados en un vetusto hospital, sin agua potable ni atención médica, se encuentran alrededor de 90 indígenas Jiw, entre ellos 30 niños.
Según la denuncia de sus mayores, están en paupérrimas condiciones sin acceso al servicio de agua potable, por lo cual se han visto obligados a obtener este suministro del río Ariari, que queda a escasos metros de la infraestructura dónde se encuentran asentados hace ya algunos meses.
Sin embargo, el Ariari también recibe las aguas negras del municipio de Puerto Concordia, lo cual afecta la salud de la comunidad y ya son varios los casos de diarrea e infecciones estomacales
El pasado 5 de abril una comisión de la Defensoría del Pueblo, llegó hasta el municipio y el defensor Carlos Negret, constató de primera mano la situación de derechos humanos en resguardo Caño La Sal, ubicado en la zona rural.
En esa ocasión Negret manifestó que “he apuntado todo lo que nos han dicho. Vamos a cumplirle al pueblo Jiw y a requerir a los que tienen incidencia porque acá se necesita hacer una delimitación del territorio, traer servicio de salud y educación para los niños, y que puedan tener acceso a los ríos para pescar y a sus terrenos para cazar y cultivar, la yuca y el plátano”.
Voceros de la comunidad indígena aseguraron que luego de la visita de la Defensoría, la alcaldía del municipio los autorizó a quedarse temporalmente en las instalaciones de un hospital abandonado, pero más allá de eso solicitan que se les asigne un territorio para asentarse y retomar la vida indígena.
Twitter: @notillano Web: notillano.com – Villar