Colombia intenta cerrarle la puerta al COVID-19 por su frontera con Ecuador
Ipiales. (EFE). La frontera de Colombia con Ecuador, que se extiende a lo largo de 586 kilómetros, tiene por estos días una vigilancia reforzada del Ejército para controlar 37 pasos ilegales, restringir el ingreso de inmigrantes y contener al coronavirus.
Los pasos oficiales fueron cerrados a mediados de marzo y el Gobierno colombiano reforzó con 500 soldados su presencia militar, y desde entonces las trochas del suroeste se convirtieron en la única alternativa para aquellos que buscan la ayuda que no encuentran en sus países.
"Estoy tratando de llegar a donde mi familia, vengo caminando desde que cerraron la frontera. Me ha tocado pasar por trochas, me ha cogido migración, nos ha tocado pasar por muchas cosas", narró a Efe Samari Zárate, una joven de 20 años que intentaba llegar a Colombia.
La frontera de Colombia con Ecuador, habitualmente dinámica, con mucha actividad comercial en especial entre las ciudades de Ipiales y Tulcán, se volvió un punto crítico por la propagación del COVID-19, principalmente en el segundo país.
Ecuador es, después de Brasil, el país latinoamericano más golpeado por el coronavirus y, según las autoridades, hay 3.465 contagiados y 172 fallecidos, una situación que es particularmente crítica en la provincia costera de Guayas y en su capital, Guayaquil, lo que preocupa al vecino del norte. EFE