Las protestas en Colombia bajan de intensidad en medio de reclamos salariales
Bogotá, (EFE). Sindicatos y estudiantes volvieron a protestar en Bogotá contra el Gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, principalmente para exigir mejores salarios y respeto por los derechos humanos, manifestaciones que no tuvieron mayor acogida y que acabaron en choques con la Policía.
Con pancartas, banderas y cornetas, cerca de un centenar de trabajadores, principalmente maestros y militantes del partido de izquierdas Unión Patriótica, se reunieron frente al Centro Nacional de Memoria Histórica, donde en el Día Internacional de los Derechos Humanos acusaron al Gobierno de querer "cambiar la lectura del pasado" relacionada con el conflicto armado.
La demanda de un aumento considerable del salario mínimo, que actualmente es de 828.116 pesos colombianos (unos 245 dólares) fue otra de las puntas de lanza de las manifestaciones de este martes en la capital colombiana.
La Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), que hace parte del comité sindical que convocó las protestas contra Duque que desde el mes pasado se suceden casi a diario en el país, puso en marcha una campaña para exigir un salario mínimo de al menos un millón de pesos (unos 295 dólares).
Sin embargo, esa aspiración, que supondría una subida sin precedentes del 20 % del salario mínimo, está muy por encima del 4 % que se espera de inflación para este año y que suele ser el parámetro para los aumentos del sueldo básico.
El incremento del salario mínimo para los trabajadores colombianos este año fue del 6 %, lo que representó el aumento más alto de los últimos 25 años en el país.
Con las manifestaciones de hoy, que en su conjunto no reunieron el millar de personas, distintos sectores sociales buscaron dar continuidad a las protestas iniciadas el 21 de noviembre y que en los primeros días llevaron a las calles a multitudes descontentas con las políticas sociales y económicas del Gobierno
Los disturbios tuvieron lugar frente a la Universidad Nacional, donde decenas de estudiantes, algunos de ellos encapuchados y con escudos improvisados en los que se leían frases como "Somos pueblo" o "Resistencia", intentaron bloquear la transitada Avenida NQS, lo que obligó a la intervención policial.
El Esmad, que despejó la avenida lanzando gases lacrimógenos y bombas aturdidoras, detuvo a algunos de los manifestantes mientras que otros se refugiaron en las instalaciones universitarias desde donde encapuchados lanzaron piedras y palos a los uniformados. EFE