¿Por qué sientes hambre pese a que has comido?
¿Sientes que no puedes controlar esa sensación de antojo? Dos especialistas en nutrición y psicología nos explican las razones y trastornos detrás de la sensación de hambre
¿Terminaste de comer, pero te provoca un dulce? ¿Sientes que no te satisfaces con tus alimentos? El hambre es una necesidad fisiológica natural para que el cuerpo funcione adecuadamente. Sin embargo, cuando comes de manera desproporcionada o hay algún sentimiento de culpa, podría tratarse de un problema.
De acuerdo con la Lic. Vanessa Tello, nutricionista, esto corresponde al «hambre emocional». Esta sensación es repentina, es un deseo por cubrir algún malestar emocional como: tristeza, aburrimiento, molestia, entre otros.
Por su parte, Natalie Larrabure, psicóloga especialista en temas de nutrición, explica los trastornos psicológicos relacionados con la comida:
Anorexia: Rechazo a mantener un peso corporal mínimo para edad y talla, ejercicio compulsivo
Bulimia: Comer grandes cantidades de comida en un corto periodo de tiempo seguido de acciones para no subir de peso como, inducir al vómito
Por atracón: Ingesta de grandes cantidades de comida sin poder llegar a sentirte satisfecho
Si te identificas con algún trastorno, la especialista sugiere comentarlo con algún familiar o persona cercana, y buscar ayuda de un profesional.
¿Cómo reducir la sensación de hambre emocional?
La nutricionista Tello explicó que es importante aprender a conectar con nuestro cuerpo, sentir cómo está nuestro estómago para reconocer si realmente tenemos hambre o no.
Ella recomienda realizar pequeñas comidas al día para reducir la ansiedad. Dependiendo del paciente y sus objetivos, pueden ser tres comidas principales y dos secundarias.
Este patrón de alimentación tendrá un efecto en la hormona grelina, la cual aparece cada cuatro o cinco horas, y es la responsable de controlar la sensación de antojos.
«Mientras más desordenemos la alimentación, debilitamos esa fuerza de voluntad para mantener un estilo de vida saludable y de crear consciencia sobre lo que está ingresando a nuestro cuerpo», señaló la especialista.
Algunas consecuencias de una mala alimentación son:
Obesidad
Colesterol alto
Hígado graso
América TV