Colombia empieza a volver a «la normalidad» con incertidumbre de la COVID-19
Bogotá. (EFE).- Colombia comenzó a volver a «la normalidad» con la reapertura de aeropuertos, restaurantes, iglesias y gimnasios que llevaban cerrados más de cinco meses, pese a que el país apenas empieza a pasar el pico de la pandemia.
«En la nueva fase que iniciamos queremos ser claros en las restricciones: no hay aglomeraciones, no hay venta de licor en establecimientos, se pueden pedir protocolos por parte de los alcaldes para ese expendio, pero, por ahora, no es el patrón general», expresó el Presidente Iván Duque.
A la fecha, señaló el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, las autoridades han habilitado a 308.553 empresas de los sectores de manufactura, comercio y servicios a retomar sus actividades porque cumplen con los protocolos de bioseguridad establecidos para operar.
Esta reapertura ocurre luego de que Colombia cerrara agosto, el peor mes de la pandemia, con 615.168 contagios confirmados y 19.663 fallecidos, según datos del Ministerio de Salud.
En sus informes diarios las autoridades sanitarias aún siguen informando de más de 7.000 casos nuevos y cerca de 300 muertes por día, lo que indica que el fin de la crisis sanitaria es todavía lejano.
El cambio más visible con respecto a la cuarentena que comenzó el 25 de marzo es el regreso de los vuelos nacionales, aunque con una frecuencia menor dadas las restricciones sanitarias todavía vigentes, una estrategia fundamental para reactivar el turismo.
Todos los viajeros deben usar de manera permanente la mascarilla y no pueden llevar acompañantes al aeropuerto, en cuya entrada les toman la temperatura, entre otras medidas sanitarias.
Las puertas de las terminales de autobuses de Bogotá también fueron reabiertas con la campaña «En bus por Colombia», con la que buscan incentivar el transporte por carretera tras operar durante cinco meses solo para personas que cumplían alguna de las 46 excepciones autorizadas por el Gobierno.
De la terminal del barrio Ciudad Salitre, la principal de Bogotá, se espera que viajen diariamente a otras partes del país 14.100 pasajeros en 1.220 autobuses, operación que reactivará cerca de 32.000 empleos directos e indirectos.