La carrera alcista no se detiene en Villavicencio, sostienen amas de casa
No existe autoridad que detenga el aumento diario en los precios de la canasta familiar.
Cada día el valor de los artículos se eleva y es así como se hace tambalear el presupuesto hogareños, dijeron al Noticiero del Llano mujeres que hacen mercado en la Central de Abastos, pero que también, en búsqueda de rebajas, hacen el mismo ejercicio en tiendas y en almacenes de cadena y Fruver.
Donde se consigue el más bajo precio es en la Central de Abastos y los más altos costos en los grandes almacenes, señalaron.
Por ejemplo, en la primera la papá criolla subió un cincuenta y seis por ciento, cotizándose a tres mil pesos el kilo; la habichuela escandalosamente se trepo en un ochenta y uno por ciento y el kilo se vendió a tres mil pesos.
El limón Tahití subió un veintisiete por ciento vendiéndose a dos mil quinientos pesos el kilo, pero en los grandes almacenes, su valor es superior, alegándose la calidad. La carne no ha bajado de precio y las llamadas chatas que son de buena calidad, valen entre quince y dieciocho ml pesos la libra, el murillo a ocho mil y el hígado a cinco mil. . Twitter:@notillano Web:notillano.com (AA)