Para exterminar las prácticas politiqueras se unieron Gustavo Petro y Rodolfo Hernández

Leerán una proclamación en la Plaza de Bolívar, en Bogotá.

En un hecho  sin precedentes  en la  historia  política  de  Colombia,  dos de los  candidatos   a  la  Presidencia  de la  república, con la anuencia de sus inmediatos  colaboradores, determinaron fusionar  sus  aspiraciones  y en consecuencia,  constituirán  un frente único, para de  esta  manera  con  base  en  su plataforma  de  lucha  y  doctrinal,  establecer  un  programa  de  gobierno   que  señale  lo que  tiene  que  ver    en materia  económica,  con la  tenencia  de la  tierra, la  agilización de  normatividad  para  una  reforma  agraria  integral;  un vuelco  a  la  estructura  del  Banco de  la  república,  con  representación  de  tipo  gremial;  la  aplicación de  un  sistema de  los trabajadores  en la participación de las utilidades  de las  empresas;  la modificación de  la política  petrolera  para aprovechar  de  la mejor   forma  los  recursos y lograr  que  el precio de la  gasolina  no continúe   su carrera  alcista:  modificación  de  la Justicia  colombiana,  especialmente en  materia  carcelaria  para que  se dé  un  mejor tratamiento  a los internos en  las cárceles,  y se  agilicen  los procesos  en los  diferentes  campos.

Petro y  Hernández  declararon,  que a partir  del momento  que lleguen  al  Gobierno,  el  uno como   Presidente y el otro   como  Vicepresidente, procederán a ordenar        que  todas las mujeres, sin excepción,  tengan  la participación del cincuenta por ciento   en  todas  las  actividades;  señalan  que  la  Educación  en  las universidades publicas  será   gratuita y a las privadas  se les  exigirá que de las  utilidades que obtienen,  se  garantice   el  treinta por ciento  para  otorgar  becas  gratuitas  a  hijos  de  asalariados,  víctimas de la  violencia e indígenas.

Declaran Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, respeto total por la propiedad privada, disminución de diplomáticos en las embajadas para  evitar la zanganocracia; vigilancia y total control al sistema de salud, especialmente a las EPS, clínicas y hospitales, y otros hechos muy  significativos de la vida nacional.

Este podría ser el sueño de muchos colombianos que seguramente se podría cumplir, si hoy no fuera el día de los Santos Inocentes.

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