El fenómeno Petro
El fenómeno Petro
Algunos analistas han dicho que los resultados del Pacto Histórico fueron peores de lo esperado y no muestran un trayecto fácil para ganar en primera vuelta (se necesita el 50+1%, más de 10 millones de votos), que es una de las aspiraciones de Petro.
Sin embargo, su favoritismo es innegable: ganó la consulta con amplio margen, fue la interna más votada y será una de las dos bancadas mayoritarias en el Congreso, sobre todo si logra adhesiones del tradicional Partido Liberal y el Partido Verde.
Pero, además, en el total de votos el Pacto Histórico le gana a las otras dos consultas juntas y la candidata que obtuvo el segundo puesto, la lideresa afro Francia Márquez, sorprendió con un 15%, que en el total de votos es más de lo que tuvo, por ejemplo, Sergio Fajardo.
El reto de Petro, quien está por anunciar su fórmula de vicepresidente, será entablar puentes con fuerzas de otras corrientes políticas, contener los miedos que lo relacionan con el chavismo y el socialismo y aguantar una condición de favorito que se puede traducir en duros ataques no solo de sus contrincantes políticos, sino también de los medios o el empresariado.
Petro es el primer candidato de izquierda y crítico del status quo en la historia del país que tiene posibilidad real de ser presidente.
Detrás de su auge está una larga carrera política que incluyó exitosos periodos en el Congreso, una alcaldía de Bogotá turbulenta, convertirse en el mayor opositor al uribismo y la capitalización del descontento social que se manifestó en dos olas de protestas en 2019 y 2021.
La derecha: nunca la des por muerta
La derecha llega a estas elecciones dividida y trastocada por el desgaste del gobierno de Iván Duque. Su líder natural, Álvaro Uribe, ha perdido apoyo en las encuestas por escándalos judiciales.
Además, los estudios coinciden en que la voluntad de cambio de los colombianos es profunda. Y la derecha, que con diferencias de matices ha gobernado al país durante décadas, representa para muchos el establecimiento que ha generado desigualdad y violencia.
Sin embargo, la histórica fortaleza electoral de la derecha sigue vigente, sobre todo en las clases medias emergentes de las ciudades. Allí sigue primando el discurso del desarrollo económico y la libertad sobre el de la desigualdad y los derechos humanos.
Los resultados y el discurso de «Fico», como llaman al exalcalde de Medellín, recuerdan que la derecha en Colombia es difícil de dar por vencida. Y que el rechazo a Petro —algunos le llaman «miedo»— es grande.
El partido uribista del Centro Democrático no se adhirió a ninguna consulta y tendrá a Oscar Iván Zuluaga, que ya fue candidato en 2014, en primera vuelta.
El reto de Gutiérrez será desmarcarse del gobierno de Duque sin dejar de seducir al uribismo tradicional. Su elección de vicepresidente dará una pista en ese sentido.
Una derecha unida que logre explotar los miedos que genera la izquierda y al tiempo evitar que se le catalogue de continuismo es, en este momento, el competidor más claro que tiene Gustavo Petro.
El centro no despega
La coalición del Centro Esperanza es una reunión de políticos e intelectuales disímiles que tienen en común lo que ellos llaman el «alejamiento de los extremos». Más que una carta ideológica, su énfasis está en las formas y la búsqueda de una política serena, transparente y sin polarización.
Y aunque 2,5 millones votos a favor en la consulta no es poco y sus resultados en Congreso lo ponen como una de las principales fuerzas, esta fue la interna más dispersa y la menos votada. Su fragmentación impide pensar que serán votos automáticos para Fajardo.
El también exalcade de Medellín, además, ya fue candidato en 2018 con una apuesta de centro similar que no pasó a segunda vuelta. La pregunta ahora es qué cambió en el país y en el discurso de Fajardo, para que esta vez sí logre ganar a dos fuerzas tan consolidadas como la derecha y la izquierda.
Aparte de los candidatos que salen de las consultas hay varios más que ahora se unen a la campaña, entre ellos Ingrid Betancourt, de centro y secuestrada durante 6 años por la guerrilla, y Rodolfo Hernández, un exalcalde y empresario de discurso popular que critica tanto a derecha como izquierda. Twitter:@notillano Web:notillano.com (AA) BBC Mundo.