Nuevo escándalo por violación a niñas indígenas en Meta. El pueblo Jiw está en riesgo y abandonado
Puerto Concordia. – Nuevo escándalo afloró en el Meta por denuncias de los líderes indígenas del pueblo Jiw, donde manifiestan colonos y blancos buscan a las niñas para abusar de ellas y pervertirlas con bóxer.
La alerta fue comunicada al Gobierno nacional por los voceros de la etnia, a las organizaciones de Derechos Humanos y las administraciones territoriales.
William, uno de los guías del asentamiento donde permanecen alrededor de 16 familias, reveló a los medios de comunicación locales, que hombres en las horas de la noche llegan ofreciéndoles estimulantes, drogas y dinero a las niñas para abusarlas sexualmente.
El indígena revela, además, que su comunidad está totalmente abandonada del gobierno nacional y territorial, pasando hambre, falta de atención médica, medicamentos y condiciones dignas de vida.
Solicitan que, al menos, coloquen sistema de seguridad como cámaras de televisión para controlar la invasión de los borrachos y depredadores, detectar a los agresores y poderlos capturar.
Los abusadores llegan especialmente de los burdeles del muelle a diario atentando contra la dignidad de las niñas Jiw.
Los organismos de Derechos Humanos señalaron que es una situación similar a la del pueblo Nukak Makú en Guaviare, donde son frecuentes los abusos y violaciones a las menores indígenas, que las pervierten en la llamada zona de la calle 40.