Biden afronta una cruda realidad tras la derrota de su partido en Virginia
Washington (EFE).- Un año después de las elecciones que le dieron la victoria, el presidente de EE.UU., Joe Biden, despertó en un Washington menos amable para su partido, el demócrata, obligado a hacer examen de conciencia tras su derrota en el estado de Virginia.
Recién aterrizado de su gira europea, el presidente tuvo que afrontar nada más llegar de madrugada a la Casa Blanca la cruda realidad de que el candidato demócrata a gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, había perdido en el mismo estado que Biden ganó por 10 puntos hace justo un año. Además, en Nueva Jersey, lo que los demócratas consideraban un mero trámite para reelegir a su gobernador, Philip Murphy, se convirtió en una contienda agónica debido a lo ajustado de los resultados que hicieron que la victoria del progresista no se conociera hasta la tarde del miércoles. Después de guardar silencio durante horas, Biden interpretó la derrota en Virginia como una señal de que los votantes quieren que su partido «produzca resultados» más concretos. «Lo que sé es que la gente quiere que hagamos cosas, y por eso estoy presionando mucho para que el Partido Demócrata avance y apruebe mi proyecto de ley de infraestructura» y el de gasto social, recalcó el presidente en una rueda de prensa.