Cambio Climático y la Diabetes
Por cada aumento de 1 grado Celsius (1.8 grados Fahrenheit) en la temperatura ambiental, los investigadores calcularon que habría un aumento de más de 100,000 nuevos casos de diabetes tipo 2 solo en Estados Unidos.
¿Por qué?
Los autores del estudio explicaron que durante los periodos fríos (al menos unos pocos días fríos seguidos) la grasa marrón se activa. La grasa marrón es distinta de la grasa blanca. Cuando se activa, lleva a una mejora en la sensibilidad del cuerpo a la insulina, una hormona que ayuda a guiar al azúcar desde los alimentos a las células para convertirse en energía.
“La función del tejido graso marrón es quemar grasa para generar calor, lo que es importante para evitar una reducción de la temperatura corporal al exponerse al frío”, explicó la investigadora principal, Lisanne Blauw, estudiante de doctorado en el Centro Médico de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos.
“Por tanto, planteamos la hipótesis de que la grasa marrón juega un papel en el mecanismo subyacente de la asociación entre la temperatura exterior y la diabetes: en los climas más cálidos, la grasa marrón está menos activada, lo que causalmente podría llevar a la resistencia a la insulina y la diabetes”, dijo.
Antes de que empiece a hacer las maletas para ir a lugares más fríos, es importante indicar que este estudio no puede demostrar una relación de causalidad directa entre unas temperaturas más cálidas y el desarrollo de la diabetes tipo 2.
Aun así, Blauw dijo que “basándonos en nuestra ‘hipótesis de la grasa marrón’, creemos que al menos parte de la asociación puede explicarse causalmente por la actividad de la grasa marrón”.
La prevalencia de la diabetes tipo 2 está aumentando rápidamente en todo el mundo. En 2015, aproximadamente 415 millones de personas en todo el mundo tenían la enfermedad, dijeron los investigadores. En 2040, se anticipa que esa cifra llegue a los 642 millones.
En las personas con prediabetes y diabetes tipo 2, el cuerpo no usa la insulina de forma adecuada. Se dice que estas personas son resistentes a la insulina. En las personas con prediabetes, el cuerpo puede mantenerse al día con la demanda de producir más insulina. Pero, al final, el cuerpo no puede mantener el ritmo y no produce la suficiente insulina para evitar que los niveles de azúcar aumenten. Aquí es cuando se desarrolla la diabetes tipo 2.
Un estudio reciente reportó que las personas con diabetes tipo 2 que se expusieron a un frío moderado durante 10 días mostraron una mejora en la resistencia a la insulina, lo que significa que están usando la insulina con una mayor eficiencia. Esto podría haber ocurrido debido a un aumento en la actividad de la grasa marrón. Investigaciones anteriores mostraron que la grasa marrón está más activa en invierno, cuando las temperaturas son más frías, indicaron los autores del estudio.
Para realizar el nuevo estudio, los investigadores usaron la información de los adultos de 50 estados de EE. UU., junto con Guam, Puerto Rico y las Islas Vírgenes de EE. UU. Los datos cubrían desde 1996 hasta 2009.
Las personas indicaron a los investigadores si un médico les había diagnosticado alguna vez la diabetes tipo 1 o tipo 2. Aproximadamente el 91 por ciento de la diabetes de los países con ingresos altos es del tipo 2.
El equipo de estudio también observó los datos de la Organización Mundial de la Salud sobre los niveles de azúcar en la sangre en ayunas y las tasas de obesidad en 190 países.
“En este estudio, mostramos que un aumento de la temperatura exterior está relacionado con un aumento de nuevos casos de diabetes en EE. UU.”, afirmó Blauw.
Aunque los investigadores no tenían información sobre los diagnósticos de diabetes en todo el mundo, vieron señales de que las personas tenían más resistencia a la insulina en las áreas más cálidas.
“Las personas deben saber que el calentamiento global podría tener implicaciones graves para nuestra salud, ya que, tal y como mostramos en este estudio, un número mayor de personas desarrollan la diabetes en los años en que la temperatura exterior es más alta”, indicó Blauw.
Pero no todo el mundo está preparado para hacer sonar la alarma todavía.
El Dr. Joel Zonszein, director del Centro Clínico de Diabetes del Centro Médico Montefiore, en la ciudad de Nueva York, comentó que “se trata de un artículo interesante, y de un concepto que supone un desafío”.
Pero Zonszein explicó que “la diabetes es una enfermedad muy compleja y es poco probable que se reduzca a un factor, como puede ser la [grasa] marrón”.
Además, la base de datos que usaron los investigadores se basaba en casos autorreportados de diabetes, que pueden sobrestimar o subestimar las tasas de diabetes, indicó.
El papel de la grasa marrón en las personas sigue sin estar claro, dijo Zonszein. Los seres humanos no parecen tener mucha, aunque es muy habitual en los roedores.
El estudio aparece en la edición en línea del 20 de marzo de la revista BMJ Open Diabetes Research & Care.
Fuente: encolombia.com