Centenares de personas protestan contra fumigaciones con glifosato
Bogotá. (EFE).- Centenares de personas marcharon por las calles de Tumaco, en el Pacífico, para protestar ante la posibilidad de que el Gobierno vuelva a fumigar con el herbicida glifosato los cultivos ilícitos que hay en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador.
Los organizadores de la protesta, que además de Tumaco se realizó en otros nueve municipios del departamento, señalaron que el «regreso de las aspersiones con glifosato sería una agresión directa en contra de los derechos fundamentales de consulta previa, soberanía alimentaria, vida digna, salud, mínimo vital y paz».
En 2014, una sentencia de la Corte Constitucional colombiana ordenó la suspensión de las aspersiones aéreas luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyera al glifosato entre los herbicidas que pueden causar cáncer en humanos.
A mediados de 2015, durante el Gobierno de Juan Manuel Santos, el Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) acató la sentencia del alto tribunal que dos años después emitió un nuevo fallo en el que estableció que sería posible reanudar las aspersiones aéreas si una investigación científica, de forma «objetiva y concluyente, demuestra la ausencia de daño para la salud y el medioambiente».
Actualmente el Gobierno de Iván Duque avanza para completar esos requerimientos para con ello volver a las fumigaciones aéreas de cultivos ilícitos con glifosato, para lo cual todavía no hay fecha definida.
La protesta fue organizada por el Comité por la Vida y la no Aspersión Aérea-Costa Pacífica de Nariño, en el que participan consejos comunitarios, resguardos indígenas, comunidades campesinas y organizaciones sociales del territorio.
Los manifestantes protestaron contra la «intransigencia del Gobierno» que anuncia el reinicio inminente de las aspersiones «desconociendo los llamados de siete Relatores de Naciones Unidas, de la comunidad académica, de expertos ambientales, de las organizaciones sociales y del clamor de las comunidades campesinas, indígenas y negras», que son los más afectados por la violencia. EFE