Cilindro bomba activado por criminales casi lo matan, pero la fe en Dios, la familia y los médicos lo tienen con vida
La fe en Dios, el apoyo de la familia y los médicos me han salvado, dijo emocionado Andrés Felipe Ortiz Martínez.
Este hombre que estuvo vinculado a la policía nacional de los colombianos muy activamente durante varios años, fue víctima de terroristas que por poco le quitan la vida, hicieron pasar los más dolorosos momentos de su existencia.
Es un hombre joven, de solo 33 años de edad, y a pocos días, casi horas de la celebración de la navidad, el destino le cambió la vida, pero salvó la de muchos, especialmente niños que se acercaron al lugar donde se había presentado una tragedia con muertos, y que muchos infantes por su curiosidad se asomaban para establecer que ocurría.
Cuando el hombre que había sido designado como Jefe de Investigación Criminal de Arauca, y cumplía con esa misión, fue precisamente cuando ocurrió la tragedia y los criminales activaron un cilindro bomba que le causó graves heridas, lo que originó la primera atención en Arauca y posteriormente en Bogotá donde durante mucho tiempo permaneció en cuidados intensivos, pero su fe en Dios, las oraciones de su familia y amigos, y los médicos y enfermeras que lo dieron todo, le mantienen con vida y con optimismo, según sus propias palabras.
Lo ocurrido en la vereda Monserrate de la capital de Arauca, debe permanecer en el olvido y este hombre, ahora recuperado, con algunas falencias, sigue amando a la sociedad que siempre ha defendido, llamando a la paz y perdonando a quienes tanto daño le causaron.
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