Colombianos vuelven a la calle para mantener rechazo Duque y el pedido de paz
Bogotá, (EFE). Colombianos de todas las condiciones volvieron a las calles para expresar su rechazo a las políticas del presidente Iván Duque, en una jornada marcada por la muerte del joven Dilan Cruz, de 18 años, primera víctima mortal de la violencia policial en el país.
"El Estado dice que para que no haya represión las movilizaciones tienen que ser pacíficas. Sin embargo, en medio de la movilización en que fue asesinado Dilan había justamente un ambiente pacífico y lo que nos muestra el Esmad es que independientemente del carácter de las protestas su papel es reprimir", dijo a Efe uno de los manifestantes.
Con mensajes como "Dilan no murió, lo asesinó el Estado" y "Antes Nico Neira, Oscar Salas, hoy Dilan Cruz. Desmonte del Esmad ya", los manifestantes se congregaron en el barrio Chapinero frente al hospital para rendir un homenaje al joven.
A las decenas de pancartas se sumaron flores, globos y velas, con las que formaron un altar y en el que realizaron un minuto de silencio por Dilan, víctima número cuatro desde que el jueves pasado se iniciaron las manifestaciones. Desde el 21 de noviembre, decenas de miles de personas asisten a diario a manifestaciones convocadas inicialmente por los sindicatos de trabajadores a los que se han ido sumando otros sectores que no están de acuerdo con el manejo que le ha dado Duque al país, especialmente en lo social.
JORNADA CON LLAMADO A LA PAZ
La jornada se inició con protestas pacíficas desde el mediodía en diversos puntos de la capital colombiana como la populosa localidad de Suba, la Universidad Nacional, el Hospital San Ignacio y el Congreso de la República.
En Suba, los habitantes se tomaron parques y calles para preparar un sancocho, plato típico de la gastronomía colombiana, para dar de comer a los manifestantes.
De igual forma, cientos de estudiantes de la Universidad Nacional bloquearon la Avenida 26, una de las principales de Bogotá, para pedir justicia por la muerte de Dilan Cruz y protestar contra el Gobierno con un partido de fútbol.
El cacerolazo que se inició la noche del pasado jueves y que desde entonces se ha replicado día tras día llegó a las instalaciones del Congreso, en donde funcionarios se reunieron para gritar "viva el paro nacional".