Come talco a diario desde hace 15 años por un extraño trastorno alimenticio
El talco es un mineral que suele ser utilizado con mucha frecuencia en bebés. Pero Lisa Anderson le da otro uso: se lo come desde hace 15 años.
La mujer nacida en Gran Bretaña hace 44 años, un día, sintió la necesidad de comerlo de forma repentina, mientras sacaba a su bebé de la bañara. Anderson no sabía por qué tenía ese extraño antojo pero decidió probar el talco.
“Tuve la repentina necesidad de comerlo y no pude luchar contra ello. Lo lamí de mi mano y realmente lo disfruté”, contó la mujer. Recién quince años después decidió busca ayuda. En el proceso ingirió unos 200 gramos al día de este mineral que es considerado perjudicial para la salud y hasta el momento no se ha enfermado.
El trastorno
Anderson no tiene un comportamiento normal, ni sano. Ella sufre de un raro trastorno alimenticio llamado Pica, que se caracteriza por una compulsión por comer artículos no alimenticios, como pintura, polvo y suciedad.
Su necesidad es tan fuerte que debe ingerirlo cada media hora. “Recuerdo que realmente me atrajo su olor. Ahora no puedo prescindir de él. Subo y tomo algo cada media hora. Realmente no puedo pasar media hora sin eso”, contó la madre de cinco niños.
Además, durante la noche se levanta de la cama varias veces para comerlo. Ella simplemente coloca el polvo en el dorso de su mano y lo lame. “Me parece un poco extraño, pero tiene un sabor jabonoso agradable”, afirmó Anderson.
“Esto ha estado sucediendo durante años, ahora no puedo ver un punto en el que no sea parte de mi vida”, comentó la mujer y siguió: “Al igual que alguien con una adicción, cada vez quería más y más”.
A pesar de haber mantenido su condición en secreto durante 10 años, una noche su ex pareja irrumpió en el baño sospechando de sus visitas regulares.
Pero además del trastorno, el talco es nocivo para la salud. “A mi pareja no le gusta que lo haga por los vínculos que tiene con el cáncer y el impacto que podría tener en mi salud. Me conecté a Internet e hice mi propia investigación, luego decidí ir a mi médico de cabecera”, reveló.
YS – salud360.com