Diarrea infecciosa: Todo lo que debes saber
La diarrea se define como cualquier defecación pastosa o líquida, la que ocurre tres o más veces durante el día. Más allá de tratarse de un signo de un proceso patológico, la diarrea infecciosa es la segunda causa de muerte más común en los países de bajo ingreso, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Qué es la diarrea infecciosa?
Como ya hemos dicho, una defecación pastosa que se produce más de tres veces al día se considera diarrea. Según estudios, en niños menores de dos años de edad este valor se reduce a tres deposiciones o más en 12 horas o, en su defecto, al menos una con sangre, moco o pus.
La diarrea infecciosa es aquella producida por agentes patógenos, es decir, que no encuentra su causa en otros eventos, como intoxicaciones alimentarias o desórdenes gastrointestinales — como el síndrome del intestino irritable—. Puede ser causada por virus, bacterias o protozoarios, entre otros.
Más allá de información de índole médica, es esencial contextualizar la situación de la diarrea infecciosa a nivel global. La Organización Mundial de la Salud nos arroja una serie de datos reveladores, entre los que se encuentran los siguientes:
Las enfermedades diarreicas son la segunda mayor causa de muerte en niños menores de cinco años en todo el mundo.Esto se traduce en, aproximadamente, unas 525 000 defunciones infantiles de forma anual.
Una proporción significativa de estas patologías se podrían prevenir con las estructuras sanitarias adecuadas y los controles alimenticios pertinentes.
Esta condición puede causar malnutrición severa, pérdida de años de vida saludables y, en los casos más graves, el fallecimiento del paciente.
Causas de la diarrea infecciosa
Como citan estudios científicos, la diarrea infecciosa está causada por virus, bacterias y protozoarios, además de ciertos parásitos más complejos. A continuación te explicamos de forma breve en qué consiste cada uno de estos agentes patógenos.
Bacterias
Por sorprendente que pueda parecer, las bacterias solo causan entre el 10 % y el 20 % de las diarreas infecciosas. Entre las enteropatogénicas más comunes encontramos las siguientes: Shigella spp., Salmonella spp., Vibrio cholerae, Escherichia coli enterohemorrágica, Aeromonas spp. y Yersinia enterocolitica.
Una mención especial requiere la bacteria Campylobacter jejuni, la que se encuentra entre las cuatro causas de diarrea más comunes a nivel global.
Virus
Muchos virus causan diarrea, incluyendo los norovirus y los rotavirus. Son los responsables más extendidos de la diarrea aguda. Estos episodios de heces blandas de origen vírico también se conocen como gastroenteritis vírica o gripe estomacal.
Protozoarios y otros parásitos
Algunos protozoarios presentes en el agua, como Entamoeba histolytica o Giardia lamblia pueden provocar diarreas infecciosas. Parásitos más complejos, como las lombrices intestinales, conocidas científicamente como Ascaris lumbricoides, también dan lugar a este cuadro clínico.
Principales vías de transmisión
Dependiendo del agente patógeno en el que nos fijemos podremos observar que las vías de transmisión pueden ser múltiples y variadas. Por ejemplo, un virus se transmite mediante microaerosoles emitidos por la persona infectada —como toses y estornudos—, mientras que una bacteria debe ser ingerida con los alimentos, de forma general.
¿Cómo prevenir la diarrea infecciosa?
Como regla básica, tal como indican los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC), la mejor prevención para evitar una diarrea infecciosa es higienizar las superficies de cocina, no consumir agua no tratada y solo ingerir alimentos cocinados o pasteurizados.
Esto se debe a que, efectivamente, los microorganismos que te hemos citado con anterioridad se transmiten mediante el contacto directo con la boca o la ingestión, ya sea en el agua o en ciertos alimentos.
¿Qué otros síntomas se presentan?
Más allá de las heces líquidas o pastosas, las diarreas infecciosas pueden venir acompañadas por otros síntomas, los que dependen del agente causal. Según el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Disease (NIH), algunos signos clínicos acompañantes pueden ser los siguientes:
Sangre en las heces.
Fiebre y escalofríos.
Mareo y vértigo.
Vómitos.
Dolor e hinchazón abdominales.
Prevención desde la alimentación
Como hemos podido ver a lo largo de estas líneas, la diarrea infecciosa puede producirse por múltiples agentes patógenos: bacterias, virus, protozoos y otros parásitos. En la mayoría de países occidentales este cuadro clínico no supone un problema, pero en las regiones con bajo saneamiento ambiental es la segunda causa de muerte más común.
La mejor prevención para evitar la diarrea (excepto la variante vírica) es evitando consumir alimentos crudos, poco cocinados o manipulados en un ambiente que no ha sido suficientemente higienizado.
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