Diez relatores de la ONU piden a Duque no retomar aspersiones con glifosato
Bogotá. (EFE).- Diez relatores especiales de la ONU enviaron una carta al presidente, Iván Duque, pidiendo que el Gobierno no retome las aspersiones aéreas de cultivos ilícitos con el herbicida glifosato, un plan que el Ministerio de Defensa quiere emprender en los próximos meses.
La reanudación de este programa «atentaría contra el acuerdo de paz y contra lo dispuesto por la Corte Constitucional respecto a la jerarquía entre las estrategias para la erradicación de cultivos ilícitos», según una información publicada por la ONG Dejusticia.
La carta está firmada por la relatora especial sobre la situación de los defensores de derechos humanos, Mary Lawlor, y el relator especial sobre los derechos de los pueblos indígenas, José Francisco Cali Tzay, entre otros, y dirigida al presidente colombiano.
«Nos gustaría llamar la atención del Gobierno de Su Excelencia sobre nuestra preocupación relativa a la intención del Estado de Colombia de reactivar el Programa de Erradicación de Cultivos Ilícitos mediante aspersión aérea de herbicida glifosato (PECIG) y los riesgos relacionados para los derechos humanos y el medioambiente», dicen los relatores. Estas aspersiones, consideran, se realizan en «un contexto de violencia sistemática contra los pueblos indígenas y afrocolombianos y las personas defensoras de los derechos humanos que trabajan protegiendo el derecho a la salud y al medioambiente en el país».
En 2014, una sentencia de la Corte Constitucional colombiana ordenó la suspensión de las aspersiones aéreas luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyera al glifosato entre los herbicidas que pueden causar cáncer en humanos. A mediados de 2015, durante el Gobierno de Juan Manuel Santos, el Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) acató la sentencia del alto tribunal que dos años después emitió un nuevo fallo en el que estableció que sería posible reanudar las aspersiones aéreas si una investigación científica, de forma «objetiva y concluyente, demuestra la ausencia de daño para la salud y el medioambiente».
Sin embargo, el Gobierno de Duque manifestó en 2019 su intención de retomar las aspersiones y comenzó los trámites para conseguir la aprobación de autoridades medioambientales y de salud. EFE