El drama que se vive en clínicas y el Hospital de Villavicencio en la lucha por salvar la vida
Impresionante el desfile de personas en clínicas, hospitales y municipios del Meta.
El Noticiero del Llano hizo un recorrido para establecer en qué forma se atiende a los pacientes de covid 19, llegado concluyendo que el personal médico, enfermeras y demás, hacen hasta lo imposible para salvar la vida de quienes padecen la terrible enfermedad.
Los cilindros de oxígenos se mueven con impresionante maestría, la conexión es muy rápida, los ventiladores se utilizan con mucha oportunidad, a los pacientes que son colocados boca abajo, casi en todos los casos, los intubados precisan permanente vigilancia y todo se maneja con impresionante habilidad, y casi que con desespero.
El personal urge por los medicamentos que son suministrados en dosis precisas, asignadas por los especialistas, y los turnos de médicos y enfermeras se prolongan, porque falta personal para cumplir las diligencias sanitarias requeridas en estos casos.
En las afueras los familiares que indagan por el estado de los enfermos, la insistencia en verlos, y la negativa que hace que algunos tengan un comportamiento difícil.
De pronto, llaman a un pariente, y se le comunica que fulano ha fallecido, y empieza el drama, llanto, consuelo de los amigos y larga espera para la entrega del cadáver, que para evitar la contaminación con el virus, necesariamente será llevado al horno crematorio.
Cuando es por coronavirus o por otra circunstancia, llega el vehículo de una funeraria conducido por un hombre o mujer, totalmente cubierto y que solo deja en libertad sus ojos, se inicia la marcha fúnebre, y empiezan a agitarse en la calle los centenares de bombas blancas, que son colocadas en los carros acompañantes o portadas por los deudos.
Es un momento doloroso, triste y que llama a la reflexión e incita para que se guarden los protocolos, se laven periódicamente las manos, usar el tapaboca y guardar el distanciamiento.