El Gobierno defiende el uso de fuerza contra menores reclutados
Por Irene Escudero
Bogotá. (EFE).- El ministro de Defensa, Diego Molano, defendió el «uso legítimo de la fuerza» contra menores reclutados por grupos armados porque dejan de ser víctimas y se convierten en «máquinas de guerra», lo que contradice las normas del derecho internacional.
«Yo que fui director del Instituto de Bienestar Familiar tengo absoluta claridad que lo que hacen las disidencias de las FARC y lo que hicieron las FARC fue preparar máquinas de guerra que atentan contra la sociedad colombiana y por eso aquí se tiene que usar el uso legítimo de la fuerza», dijo Molano.
Al ministro le preguntaban por la posible existencia de menores en un campamento de las disidencias bajo el mando de Miguel Botache, alias «Gentil Duarte», que el Ejército bombardeó el pasado 2 de marzo en el municipio de Calamar, en el Guaviare, en el que murieron doce personas.
El periodista y exconcejal de Bogotá Hollman Morris dijo en un video que recibió denuncias de que «en dicho bombardeo llevado a cabo en la vereda Buenos Aires (…) habrían muerto aproximadamente 14 menores de edad», aunque Medicina Legal aún no confirmó la muerte de ningún menor.
«La información es que había (…) jóvenes preparados como combatientes y que estaban planeando y desarrollando acciones, y que hacen parte por supuesto de la posibilidad que se tiene, con el derecho internacional humanitario, de desarrollar operativos en contra de ese tipo de campamentos», alegó Molano justificando un «operativo legítimo».
Además, Molano repitió en incontables ocasiones que los menores se convierten en «máquinas de guerra», y que dejan de ser víctimas «cuando cometen un crimen». «Se presume que cuando los niños y niñas han sido vinculados a un grupo armado es porque ha habido reclutamiento forzado», considera la directora de la organización especializada en infancia Humanidad Vigente Corporación Jurídica, Olga Silva, quien dice que la otra presunción dentro del Derecho «es que ese niño y esa niña es una víctima».
Por ello, los menores «no solamente cuando están desvinculados, sino cuando están vinculados deben ser reconocidos como víctimas justamente porque el reclutamiento forzado es un crimen», alega la jurista, quien considera que en este sentido las declaraciones de Molano, viniendo de alguien con ese poder de decisión en las Fuerzas Armadas, «son supremamente irresponsables y muy graves». EFE