El transporte colombiano por carretera pide reactivación para atajar crisis
Bogotá. (EFE).- Centenares de trabajadores del sector de transporte de pasajeros por carretera salieron a las calles de las ciudades de Colombia para pedir al Gobierno que reactive lo más pronto posible esa actividad, paralizada desde mediados de marzo por la cuarentena contra el coronavirus.
Una de las concentraciones más grandes ocurrió en los alrededores de la Terminal de Transportes de Bogotá, a donde llegaron cerca de 100 conductores para manifestar su preocupación por la situación que viven y pedir ayuda al Gobierno, ya sea con la reactivación del trabajo o con la entrega de ayudas humanitarias. «Esperamos que el Gobierno nos pueda colaborar de pronto con unas ayudas porque no hemos podido trabajar por las circunstancias. Vamos a ver si podemos hablar con alguien de la Alcaldía, del Gobierno, a ver qué soluciones nos pueden dar», dijo a Efe Luis Martínez, conductor de la compañía Omega, una de las principales de Colombia.
A diferencia de las empresas de autobuses, las de transporte de carga por carretera sí han podido trabajar durante la cuarentena, siguiendo los protocolos sanitarios, para mantener el abastecimiento del país.
Martínez explicó que Omega les ha ayudado «hasta donde ha podido» y por ello es consciente de que el parón de más de dos meses ha perjudicado a una empresa que económicamente pasa dificultades por culpa de la pandemia.
«Ellos nos dicen que si este mes no pueden reactivar tienen que cancelarnos contratos y desistir del empleo de nosotros», añadió el conductor, que tiene como base Bogotá pero que por su trabajo suele viajar a departamentos como Santander y Norte de Santander; el Magdalena, y Antioquia.
Durante la cuarentena, que comenzó el 25 de marzo, la actividad de este sector ha sido esporádica pues solo han salido algunos autobuses que llevan hasta Cúcuta, en la frontera con Venezuela, a inmigrantes que regresan a su país.
Según la compañía Copetrán, el sector ha perdido más de 500.000 millones de pesos (unos 134 millones de dólares) y se estima que los efectos de la crisis solo sean superados en unos dos años.
Al igual que Martínez, sus compañeros de empresa y de trabajo están dispuestos a acatar los protocolos que determine el Gobierno para reactivar el sector cuando sea autorizado.
«Estamos empleando todas las modificaciones de los autobuses, nosotros también manejamos medidas de protección. Ya hay varios buses que hoy están con las medidas de protección que ha dispuesto la república», dice Martínez.