Enérgica defensa de aumento en el salario mínimo, hace Julio Roberto Gómez, Presidente de la CGT
Todo cuanto se ha dicho sobre salario mínimo, tiende a rebajar las aspiraciones de los trabajadores.
La conducta política de los empresarios, de aumentar en solo el dos por ciento del salario mínimo, no se compadece ni se justifica, señaló Julio Roberto Gómez Esquerra, Presidente de la CGT.
Desde hace treinta años, aproximadamente siempre el juego es el mismo, y el cuento se repite en el sentido que dejando más bajo el salario de los trabajadores, se va a fomentar el empleo, pero ocurre lo contrario y la economía solamente beneficia a los poderosos, y nutre a la banca que gana trimestralmente billones de pesos, mientras que la miseria no rebaja del sesenta por ciento de la población, según lo indicado en fuentes laborales.
El señor Ministro Alberto Carrasquilla, quien no pudo, afortunadamente llegar a la Gerencia del Banco de la república, ahora en su infinita soberbia a la clase obrera, continúa asegurando que el salario mínimo es muy alto y que debe disminuirse, pero no se ha puesto en la tarea de examinar la realidad, y saber que el arrendamiento de una pieza para que vivan tres personas acosadas, vale aproximadamente trescientos mil pesos mensuales.
Media libra de carne para la familia, diariamente vale cuatro mil pesos y eso de regular calidad, que representa ciento veinte mil pesos al mes. Media libra de arroz cuesta mil pesos, o sea en los treinta días, treinta mil pesos.
Una libra de yuca, una de plátano, una de yuca, al mes ciento veinte mil pesos. Sal, aceite, cebolla, tomate, ajo, una panela al día, azúcar, tres huevos, póngale barato seis mil pesos, o sea ciento ochenta mil mensuales. Pan para el desayuno al mes sesenta mil pesos. Servicios públicos, luz, agua, teléfono, gas o un combustible, mínimo cien mil pesos al mes.
Vestuario para tres personas al mes cien mil pesos; útiles de aseo, cien mil pesos; seguridad social, cuarenta mil pesos. Así, por encima, sin derecho a internet, ni cine, ni un partido de fútbol, ni un paseo, ni una gaseosa, menos una cerveza o un regalo para los niños, ni educación para éstos..
¿Será entonces mucho pedir qué se establezca el salario mínimo de un millón de pesos? Se preguntó Julio Roberto Gómez, señalando que anualmente se roban más de cincuenta billones de pesos y que los autores de este desfalco al Estado, mucho de ellos como en el caso de Odebrecth, Reficar, Bioenergy, Hidroituango, Coljuegos, Reficar, Caprecom, Invercolsa y otras, gozan del beneficio de la libertad, habiéndose robado miles de millones de pesos?
De tal manera, aseveró el Presidente de la Confederación General del Trabajo, que no es justo el tratamiento que se le da a los trabajadores, y que por el contrario si hay un buen salario hay poder adquisitivo, y por tanto poder de compra y en consecuencia mayor producción y la generación de más empleo y reactivación de la economía.
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