Guerra entre el ELN y disidencias de FARC desangra al departamento de Arauca
Bogotá. (EFE).- La guerra entre disidencias de las FARC y la guerrilla del ELN por el control territorial de Arauca, limítrofe con Venezuela, se ha recrudecido en este comienzo de año con una ola de violencia que deja al menos 24 personas muertas.
Los asesinatos en los primeros días de 2022 tuvieron lugar en diferentes zonas de los municipios de Tame, Fortul, Saravena y Arauquita, en el oeste de Arauca, que históricamente ha sido fortín del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y donde tras la firma de la paz con las FARC empezó a disputarles el territorio una disidencia de ese grupo.
Según el Personero Juan Carlos Villate, se han recibido además denuncias sobre la desaparición de unas 50 personas mientras que más de 3.000 habitantes de los cuatro municipios están «confinadas, escondidas en sus fincas, en sus viviendas» porque los grupos armados ilegales no les permiten salir en busca de protección.
«El centro del conflicto es el territorio, tanto las FARC como el ELN llevan mucho tiempo ahí. Ambos llevan cuatro décadas en ese territorio, lo conocen, y desafortunadamente las FARC han vuelto a tener una dinámica en el territorio», dijo a Efe Luis Eduardo Celis, analista del conflicto armado y asesor de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares).
Según Celis, «las disidencias de las FARC se han venido reacomodando, creciendo en los últimos dos años, incursionando en territorios de presencia del ELN, extorsionando, secuestrando, promoviendo la coca».
La Defensoría del Pueblo, que hace dos años advirtió mediante su Sistema de Alertas Tempranas del riesgo que corren «aproximadamente 69.000 personas de población civil, de los 174.135 que residen en las áreas urbanas y rurales de los municipios de Saravena, Arauquita, Tame y Fortul», dijo hoy que sus representantes siguen acompañando a las comunidades víctimas de esta ola de violencia. EFE