La diferencia de la nueva izquierda en América Latina y la “marea rosa” que surgió hace dos décadas
La diferencia de la nueva izquierda en América Latina y la “marea rosa” que surgió hace dos décadas
Por Gerardo Lissardy. (BBC News Mundo).- América Latina han elegido gobiernos de izquierda y una nueva ola política parece recorrer la región.
Desde 2018, líderes ubicados a la izquierda del espectro político llegaron a la presidencia de México, Argentina, Bolivia, Perú, Honduras, Chile y Colombia.
El fenómeno podría completarse en las elecciones de octubre en Brasil, donde el expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva tiene amplia ventaja en las encuestas de intención de voto.
Si bien otros países de la región han escogido gobiernos de distinto signo político en los últimos años, un triunfo de Lula dejaría a las siete naciones más pobladas de Latinoamérica y sus seis mayores economías en manos de la izquierda.
Todo esto evoca para algunos lo que ocurría en el subcontinente durante la primera década de este siglo, cuando tres de cada cuatro sudamericanos pasaron a ser gobernados por presidentes de izquierda. Pero hay enormes diferencias entre aquella «marea rosa» que cubría América Latina y la ola progresista actual, que según expertos corre el riesgo de ser más limitada.
En un contexto de rabia con los políticos, desigualdad y estancamiento económico, el voto de los latinoamericanos en los últimos tiempos ha sido pendular: de izquierda a derecha y ahora nuevamente hacia la izquierda.
La regla en las elecciones libres de la región es el triunfo de la oposición.
Algo que tienen en común los candidatos de izquierda en la región —y parece ayudarlos a atraer esos votos cruciales de centro— es su mayor énfasis en la acción del Estado para disminuir la desigualdad económica.
Antes, los presidentes de izquierda se distinguían entre sí por ser más radicales, como el venezolano Hugo Chávez, o moderados, como Lula o la chilena Michelle Bachelet.
Hugo Chávez, Evo Morales, Lula y Rafael Correa fueron protagonistas de la «marea rosa» de gobiernos de izquierda en la década de 2.000.
Los gobernantes de la nueva ola son mucho más heterogéneos.
Lagos los divide en cuatro tipos diferentes de izquierda: nueva (donde ubica a los presidentes electos en Chile y Colombia), populista (México), tradicional (Argentina, Bolivia, Honduras) o dictatorial (a su juicio Venezuela, Nicaragua y Cuba, donde llevan años en el poder).
Y hoy algunos líderes de izquierda parecen más dispuestos que en el pasado a desmarcarse de otros en la región.
Antes de ser electo presidente de Chile, Boric criticó la represión de disidentes en Cuba y Nicaragua y, tras su triunfo electoral, dijo a BBC Mundo en enero que «Venezuela es una experiencia que más bien ha fracasado».
El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, habló en febrero de «una izquierda cobarde», algo que muchos interpretaron como una respuesta a Boric. Mientras tanto, el presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, ha llamado de «dictador» a Maduro, aunque se apresta a restablecer relaciones con su gobierno.
Heinz Dieterich, un sociólogo alemán que acuñó el concepto de «socialismo del siglo XXI» al que luego se refirió Chávez en 2005, descarta que esa expresión pueda aplicarse hoy a lo que ocurre en países de la región como Chile, Argentina o Bolivia.
«Ninguno de estos gobiernos quiere el socialismo del siglo XX, que es el socialismo de Cuba», dice Dieterich a BBC Mundo. «Pero tampoco quieren un socialismo del siglo XXI porque eso significa superar la economía de mercado y tener un Estado fuerte que puede controlar a las corporaciones».