La división y el Gobierno de Duque marcan el declive electoral del uribismo
Bogotá. Por Jorge Gil Ángel (EFE) Tras las elecciones legislativas del domingo, el partido derechista Centro Democrático, creado por el expresidente Álvaro Uribe, dejó de ser la principal fuerza política de Colombia y hoy sus miembros están buscando reinventarse para detener lo que llaman amenazas a la democracia, solucionar divisiones internas y levantar la mala imagen de su líder. El partido derechista, del que también hace parte el presidente Iván Duque, tuvo a los dos congresistas más votados de los comicios, Miguel Uribe y María Fernanda Cabal, y consigue hasta el momento 14 puestos en el Senado y 16 en la Cámara de Representantes.
Pese a estos resultados, el uribismo perdió cinco escaños en la Cámara Alta y dieciséis en la Baja, pero igual se mantuvo como una de las cuatro fuerzas más grandes del país por detrás del izquierdista Pacto Histórico y de los tradicionales partidos Liberal y Conservador.
La analista y profesora universitaria Sandra Borda, que aspiró al Senado por el partido Nuevo Liberalismo, aseguró a Efe que «el pronóstico que tenía mucha gente era que se le iba a pasar la cuenta de cobro al partido de Gobierno, al Centro Democrático» por el estallido social del año pasado, pero eso no ocurrió en la magnitud prevista.
Al analizar las razones del declive del Centro Democrático en los comicios, Uribe dijo que él es principal responsable por los líos judiciales que tiene y que han afectado su reputación.
Uribe está inmerso actualmente en un caso de fraude procesal y soborno de testigos que le sigue la Justicia y por el cual dijo que incluso le tocó cancelar eventos de campaña en las regiones para asistir a las audiencias.
En algunos lugares, el exmandatario (2002-2010) no pudo concluir sus eventos porque era recibido con abucheos por personas que lo rechazan, además, por cosas que ocurrieron durante su Gobierno como los «falsos positivos», como se conoce a las ejecuciones de civiles a manos de militares que los presentaban luego como guerrilleros muertos en combate. Es por eso que su discurso, ahora, es personalista y clama por «la defensa de la democracia» ante el «problema muy grave» que, dice, supondría la elección del izquierdista Gustavo Petro como presidente de Colombia.
«Elegimos Gobierno y no fuimos partido de gobierno», dijo la congresista Paloma Valencia, quien agregó que Uribe ha sido «muy prudente en evitar involucrar al Gobierno, pero las consecuencias son claras desde las elecciones regionales».
«Es por ello que la senadora Valencia, otras de las figuras más reconocidas del Centro Democrático, se preguntó durante la reunión qué pasó durante este Gobierno con el partido que dejó de «enamorar a los colombianos».
Algunos uribistas conceptúan que el culpable de la derrota es el Presidente Iván Duque, por su mal gobierno.