La Iglesia Católica refrenda su compromiso y exige protección estatal para los líderes sociales
Es una obligación de todos proteger a los líderes sociales, dijo Monseñor José Figueroa.
El Obispo de Granada que ha sido constante defensor de los Derechos Humanos, se mostró consternado ante la ola de violencia desatada en el país, y los muchos muertos que han puesto las mujeres y hombres dedicados a la acción social, especialmente en los campos.
La preocupación de la iglesia católica siempre se ha expresado, lo han hecho con las denuncias de los sacerdotes, las manifestaciones de los obispos, los mensajes del papa Francisco, que en ocasiones han tenido eco, pero que algunos necios desoyen y por tanto cometen atrocidades que a todos nos llena de angustia y dolor, dijo Monseñor Figueroa al Noticiero del Llano.
En la referente a Villavicencio y el Meta, Monseñor Oscar Urbina Arzobispo de la Arquidiócesis, ha expresado su solidaridad con los dirigentes sociales y manifestado también, en su condición de Presidente de la Conferencia Episcopal la necesidad que cada uno de nosotros solidarizarnos con los campesinos, especialmente con los líderes que en el sector rural laboran con su familia y son víctimas de los grupos alzados en armas.
La iglesia católica ha sido pregonera de la Justicia Social y muchos de sus sacerdotes entregados a trabajar por los desamparados, por los pobres, a quienes ha auxiliado de diferente manera y para quienes ha exigido la protección del Estado.
En los últimos días durante la celebración de las misas, se ha escuchado con mucha asiduidad mención de la encíclica Todos hermanos del papa Francisco, donde se alude sobre el apetito desmedido de lucro de los poderosos económicamente, y afirmando que “solo educando se cambia al país”.
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