La pandemia no disuadió a países de aplicar pena de muerte y ejecuciones
Londres (EFE).- Los «desafíos sin precedentes» generados por la pandemia no evitaron que en 2020 18 países aplicaran la pena de muerte y efectuaran ejecuciones, como Egipto, que triplicó su cifra anual de ejecutados frente al año previo, denunció este miércoles Amnistía Internacional (AI).
En su informe anual sobre el tema, la organización pro derechos humanos remarca que, pese a observar una tendencia general hacia su disminución, algunos Estados, con China a la cabeza, mantuvieron o aumentaron el número de ejecuciones perpetradas en los meses de crisis sanitaria. Teniendo en cuenta que hay territorios que clasifican los datos sobre pena de muerte como secreto de Estado, o sobre los que existe información limitada, como China, Corea del Norte, Siria y Vietnam, AI registró al menos 483 ejecuciones en 2020 repartidas en 18 países, el número más bajo contabilizado por la organización en los últimos 10 años.