La Unión Europea urge a Colombia a dar una protección más eficaz a activistas y líderes
Bogotá. (EFE).- El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, urgió hoy «una respuesta eficaz por parte del Estado de Colombia» ante el aumento incesante de asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos, como la activista colombo-española Juana María Perea Plata.
Para ello, Borrell pidió «adoptar medidas de corte estructural» en Colombia para proteger a los defensores de los derechos humanos y a líderes sociales, que comiencen con «la aplicación del acuerdo de paz en su totalidad».
Así lo manifestó al contestar por escrito una pregunta del eurodiputado y presidente de la Delegación en la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana, Javier López, en la que mostraba su preocupación ante «el acoso, intimidación y asesinato» que viven los defensores y activistas de derechos humanos, medioambientales y de pueblos indígenas en Colombia.
En concreto, López se refería directamente al asesinato de la empresaria y activista colombo-española Juana María Perea Plata, de 50 años de edad, que apareció muerta el pasado 29 de octubre en la localidad de Nuquí, en el departamento del Chocó, en la región del Pacífico.
«El trágico caso de Juana María Perea Plata es emblemático y comparto plenamente sus preocupaciones», estimó Borrell, en un escrito en el que urge al Gobierno a que dé «una respuesta eficaz», ya no solo al asesinato de líderes sociales, sino ante «el incremento de la violencia, a la que se añaden masacres de civiles y asesinatos de excombatientes de la FARC». Borrell aseguró que la UE sigue apoyando la aplicación del acuerdo de paz «en los ámbitos político y financiero», y que mantiene diálogos y encuentros con las autoridades colombianas para generar consenso para apoyar el acuerdo firmado en noviembre 2016 por el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC.
Además, era conocida por su activismo contra la construcción de un puerto en el golfo de Tribugá, unos cinco kilómetros al norte de Nuquí, por el daño que la obra causaría a los ecosistemas marítimos y terrestres de la zona que cuenta con una biodiversidad única en el mundo.
Las fuerzas de seguridad colombianas arrestaron el pasado noviembre al presunto asesino de la activista, Néstor Lozano Muriel, alias «El Tigre», quien según las investigaciones pertenece a la banda criminal Clan del Golfo, un residuo de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) desmovilizadas en 2006. EFE