La violencia provoca el desgarramiento de profundidad en Colombia, afirma el periodista y escritor Cícerón Flórez.
La violencia provoca el desgarramiento de profundidad en Colombia, afirma el periodista y escritor Cícerón Flórez.
Villavicencio. La violencia continúa provocando desgarramientos de profundidad. Es la recurrencia de lo que estalló hace más de 50 años, pero con adiciones desmesuradas y con el consentimiento de quienes tienen el manejo de la nación desde el Gobierno.
La manifestación la hizo el periodista Cicerón Flórez Moya, uno de los más destacados comunicadores de Colombia, director durante muchos años del periódico La Opinón de Cúcuta, catedrático y consagradlo escritor.
El derecho a la vida y a la paz consagrado en la Constitución no se cumple, como lo evidencia el errático manejo dado al acuerdo con las Farc. A lo cual hay que sumar la cotidiana repetición de los crímenes cometidos contra líderes sociales, excombatientes de las Farc, ambientalistas, comunicadores, defensores de derechos humanos, dirigentes de organizaciones sindicales y campesinas. De esa atrocidad no se han salvado ni los niños, exterminados en bombardeos militares varias veces. Es un linchamiento al cual se le pone poca atención, como si esa proliferación de víctimas hiciera parte de una cacería oficial, afirma Flórez.
Si el gobierno tuviera voluntad de paz no habría arruinado el acuerdo con las Farc, que fue un hecho de alcance histórico. De haberse continuado ese proceso no solamente la implementación de lo alcanzado se hubiera fortalecido, sino que se estaría en una etapa más avanzada, posiblemente con la desmovilización de grupos armados todavía dedicados a generar violencia.
Señala el periodista que la violencia arruina muchas de las posibilidades que tiene el país de avanzar en lo económico y en lo social. Le resta capacidad a la democracia y surte un ambiente de pugna y de odio, contra el espíritu de solidaridad que debiera predominar en la tarea de sacar a Colombia de tantas estrecheces y miserias.
Deben los colombianos asumir como tarea prioritaria la causa de la paz, llevando a los armados al convencimiento de que ese es un derecho sin exclusión. Twittwer:@notillano Web:notillano.com (AA).