Mujer de 54 años dio a luz a su propio nieto
Por Clarín (La Patilla) A los 17 años, Meagan White, del estado australiano de Tasmania, fue diagnosticada con el síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser, una rara condición congénita que solo presenta 1 de cada 5.000 mujeres.
Final del formularioEsta situación implica la falta de desarrollo del útero y la vagina. Su manifestación más contundente es la imposibilidad de llevar adelante un embarazo. Ante lo cual, la subrogación de vientre es una opción viable.
Además, el síndrome tiene algunas variantes. En su caso, sus ovarios no presentan anomalías.
Así fue como Meagan en 2020 decidió cumplir su sueño de convertirse en madre. Pero, cuenta la nota del sitio Mag de El Comercio de Perú, el embarazo que estaba en curso con una madre sustituta quedó interrumpido a las 21 semanas, por problemas en el desarrollo del feto.La situación fue demoledora anímicamente para Meagan y su pareja, Clyde. Con este panorama, comenzaron a perder la esperanza de convertirse en padres.
Además, las imposibilidades para viajar que trajo la pandemia llevaron a limitar al extremo las posibilidades de concretar otro embarazo de esta forma.Al tener en cuenta esta realidad, Maree, la mamá de Meagan, decidió ayudarla. Investigó la opciones y supo que podía ser la madre subrogada de su propio nieto.
El proceso, cuenta la nota del sitio Mag de El Comercio de Perú, incluyó una gran cantidad de exámenes médicos, evaluaciones psicológicas y trámites legales. Finalmente obtuvo la autorización para seguir adelante.
Por otra parte, debido a su edad, tuvo que someterse a un tratamiento para fortalecer su útero y revertir momentáneamente la menopausia. Una vez logradas esta instancia, realizaron una transferencia de cuatro embriones. Uno de ellos continuó su curso.
Para el nacimiento, los médicos planearon con anticipación una cesárea. Todo salió como estaba previsto y el 13 de enero pasado nació el pequeño Winston. “Fue y es un sueño hecho realidad. Cuando lo vimos por primera vez, fue amor a primera vista. Llenó nuestros corazones de una manera que nunca creímos posible”, dijo Meagan muy emocionada, en conversación con el diario Daily Mail.
“Solo espero que nuestra historia anime a alguien más a emprender el mismo viaje que nosotros. Definitivamente lo haría todo de nuevo”, concluyó la abuela.
Para Winston, seguramente sea más que especial saber que su abuela lo trajo al mundo.