Muy difícil la situación por el alto incremento en productos y servicios, sostienen los consumidores

Es incontrolable el aumento en el precio de todo cuando se requiere en materia de construcción, confecciones y canasta familiar.

Ya no se puede vivir, exclaman las amas de casa cuando van al Supermercado, Almacén de cadena, plazas de mercado o la tienda, porque los precios son escandalosos.

El valor de los medicamentos se ha elevado un quince por  ciento en promedio;  el hierro, un cuarenta por ciento:  la madera  hasta  un  ciento  veinte por ciento, en determina dos materiales; el galón de  gasolina doscientos pesos  en galón,  el  Diésel, quedó a ciento ochenta pesos; los insumos para  cultivos un cincuenta por  ciento y los  fertilizantes  un setenta y cinco por  ciento, para  solo mencionar  algunos  de los  artículos.

Cuando los  artículos  suben  de precio, señalan  quienes  mandan  en  este  país,  no  se  genera  inflación,  pero  cuando se  aumenta  el salario mínimo  ponen  el grito en el cielo, sacan teorías monetarias,  aluden a las   economías  del mundo,  señalan  que  los pobres  se  van  a  enriquecer,  que  el Banco de la  república  se  va a  quebrar, y  que más  de  cinco,  o  diez  por ciento  de  aumento  en el salario  de  los obreros,  causa  un  despelote  financiera, la caída  de las  bolsas, y  si  el  aumento  es  mayor para los obreros,  entonces  los ladrones  de  alto coturno no pueden continuar su accionar indelicado.

Los precios  en los  valores de  los  servicios  públicos  también  se  han incrementado, el  gas,  la  energía,  alcantarillado,  agua,  la cerveza y las  gaseosas.

Con  todo  el  gobierno  dijo  que más  de  diez  billones  de pesos  se vendieron  en productos  durante el día  sin  IVA, lo que  va a  señalar  el incremento en los créditos con  tarjeta, y la avalancha de  cobros  jurídicos  a mediados  del   años próximo,  según  observadores.

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