No a la violencia, respaldo a la protesta pacífica y diligencia del gobierno, señaló el Comité Cívico de Villavicencio

Repudio a los actos de violencia, respaldo a las manifestaciones de protesta pacífica y mayor atención y diligencia del gobierno señaló el Comité Cívico de Villavicencio.

En carta remitida al  Presidente Iván Duque Márquez, afirma que como representantes de la sociedad civil llanera, expresamos nuestro rechazo y repudio a todas las manifestaciones violentas y vandálicas que solo generan caos, pobreza y destrucción.

Acompañamos por igual, todas las expresiones de afán comunitario en las que bajo la sombra del respeto, los derechos y la acción pacífica, propendan por el mejor estar ciudadano.

Respaldamos el buen uso constitucional del apoyo a las Fuerzas Armadas, para prevenir y contrarrestar el irrespeto a los bienes de la ciudadanía, así como a las de la institucionalidad.

Apoyamos con dedicación y esfuerzo la utilización de la inteligencia y el poder de la energía que se concentra en la mente de la juventud y que con racionalidad reclaman justicia y equidad para el bien comunitario.

Impugnamos absolutamente todos los actos de corrupción que se originen en la empresa privada y/o en la entidad pública, porque una y otra, maltratan económica y físicamente las necesidades a atender del pueblo colombiano.

Son muchos los temas y asuntos por los que tenemos como sociedad civil que propender, y por eso, no podemos permitir que lo poco o mucho que tengamos, sea destrozado por un vandalismo irracional desmesurado.

No podemos olvidar que la salud está por encima de la economía.

Coincidimos totalmente con los comunicados expuestos por el Comité Intergremial del Meta, por Fenalco y por la Conferencia Episcopal, para que se mengüen las acciones imprudentes de una sociedad adversa a las buenas intenciones, así como a los brutales enfrentamientos de y hacia la Fuerza Pública.

Repulsamos con total entereza los bloqueos viales porque perjudican a toda la comunidad, convirtiéndose en opresores del porvenir ciudadano, como es el interés general para mantener su libre movilización y el recibo y entrega fácil para proveedores y proveídos. No es posible el no disfrute de la libertad.

No habrá diálogo eficaz, si una de las partes no quiere o cree que no le conviene escuchar a la otra. Es el momento de atenuar la llama de la polarización, ni izquierda, ni centro, ni derecha; y poner las vías del diálogo por encima de los cálculos políticos que se avecinan.

La justicia y los organismos de control deben esclarecer las muertes y los abusos de las jornadas de paro, así como los dirigentes de las protestas, deben actuar con responsabilidad y mesura, aceptando los caminos para alcanzar un negocio equilibrado, ético y pulcro. 

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