“Nos está ganando la delincuencia y la policía no responde”. ¿ Éste es un errado concepto ciudadano?

Villavicencio.  “Nos  está  ganando  la  delincuencia”, es  el señalamiento  que  muchas  personas  manifiestan, diariamente.

“Es  que la policía  no sirve para  nada y  las  demás  autoridades  están  dormidas”.

“La  comunidad  no colabora ni  denuncia”,  señalan muchos  ciudadanos.

“Los  cogieron, fueron capturados por la misma   comunidad  y  ya  están  libres. La Justicia no  sirve  absolutamente de nada”.-

“En  este  parque  están los viciosos y  fuman marihuana, basuco  y otros estupefacientes, uno llama  a la policía y ni  contestan”.-

 “A mi  me  causa mucho miedo  salir  de  día,  pero  me da  más temo”  hacerlos de  noche.

“En mi barrio  creamos una junta  de  vigilancia  que  hace  guardia, por los  residentes,  desde las  seis de la tarde,  hasta  las seis  de  la  mañana”.

Estas   solo una  parte,  de lo que  todos   los días expresan  las  personas  que  se  ven afectadas  por  la inseguridad,  que  hacen  permanentemente señalamientos,  pero   que  en el  fondo  estrellan  su comportamiento  contra  las autoridades, especialmente  contra  la policía.

Por  eso consultamos  con quienes   tienen  a  su  caro  esa  diligencia,  pero  que  las  gentes dwescon icen,  la  realidad,  su labor,  su tarea,  su trabajo permanente.

Un  policía  labora  durante muchas  horas,  se  enfrenta  en la calle  a  toda  clase de  elementos,  especialmente  los más  agresivos  ciudadanos, los  más  temibles  criminales y  debe atender   todos  los casos  que  se  le presentan  durante  su jornada.

Muchas  veces  pasan, en orden   a la misión  que  deben  cumplir, varios  días  sin  ver,  ni siquiera  dialogar  con su  familia,  sus padres,  su mujer,  sus hijos.

Se le traslada  a lugares muy  lejanos  de donde    estudió,  donde  estan  sus amigos. Lo más desagradable,  nos contó uno de los uniformados, es  cuando  capturamos a un delincuente,  y  la comunidad, muchos de  ellos,  cómo  desconocen  el  grado de peligrosidad  del mismo,  grita, vocifera,  y exige  se le deje  en  libertad, incluso  en  las disputas  familiares  se  agrede  a los policías,  se les  ultraja y éstos  se  convierten  en  víctimas  por    evitar una tragedia.

Pero  el policía,  el  buen policía,  se mantiene  firme  en  su posición de  servicio, y no se  arredra.  No  se  puede  desconocer  que   algunos uniformados  obran inconsecuentemente, pero  ellos son  la minoría.

 “La mayoría, los policías  en  función de patria  y sociedad, sabemos cumplir con nuestro  deber”,  indicó  uno  de  los indagados por el  Noticiero del Llano.  Twitter:@notillano Web:notillano.com(AA)