¿Por qué se caen más árboles en temporada de lluvias?
La temporada de lluvias en el departamento del Meta puede convertirse en una amenaza para los árboles urbanos.
Cormacarena explicó que las precipitaciones intensas sobresaturan el suelo y bloquean el paso del oxígeno hacia las raíces, interrumpiendo funciones esenciales como la fotosíntesis y la absorción de nutrientes, lo que debilita al árbol desde su base.
El riesgo aumenta cuando los árboles crecen en espacios reducidos o en suelos compactados, lo que obliga a las raíces a salir a la superficie en busca de oxígeno o las debilita al punto de perder su capacidad de soporte.
La acumulación de agua en el tronco también favorece la pudrición y la aparición de hongos u otras enfermedades. Si a esto se suman vientos fuertes o el peso del agua en las ramas, el riesgo de caída se incrementa considerablemente.
Algunas especies, como la palma botella, el yopo, el payandé, la iguá, la acacia y frutales como el pomarroso, son especialmente vulnerables a estas condiciones climáticas extremas.
La caída inesperada de un árbol no solo afecta el entorno natural, sino que puede provocar daños a viviendas, vehículos, redes eléctricas, accidentes viales e incluso lesiones a personas.
Es clave identificar señales de alerta como encharcamientos en la base, ramas secas o agrietadas, troncos inclinados, cavidades visibles o signos de pudrición.
Si el caso involucra más de diez árboles o existe contacto con redes eléctricas, se debe reportar al correo info@cormacarena.gov.co o acudir a las sedes de atención al ciudadano. En situaciones menores, los reportes deben dirigirse a las alcaldías municipales. Toda intervención sobre árboles urbanos debe contar con autorización previa y el concepto técnico de un profesional competente. Con la participación de la ciudadanía, es posible prevenir emergencias y actuar de forma responsable frente al arbolado urbano durante esta temporada de lluvias.