Por siniestro aéreo ocurrido hace dos décadas condenan a la Aeronáutica Civil
Veinte años y doce meses después del trágico accidente aéreo del Curtiss C-46A de matrícula HK – 851 – P en el que lamentablemente murieron calcinados 13 de los 17 pasajeros y la tripulación, fue hallada responsable administrativa y patrimonialmente la Aeronáutica Civil
En un fallo de primera instancia, el Tribunal Contencioso Administrativo del Meta atendiendo una demanda de Acción de Reparación Directa, de la esposa de una de las víctimas, condenó a la Aero civil a pagar una millonaria indemnización a ella, a sus hijos y otros, en primer grado de consanguinidad, por los daños materiales y perjuicios morales causados.
Entre las víctimas fatales, cayó el ciudadano contratista, Jaime Alberto Sabogal Urrea, quien, para la época, atendía negocios propios de su actividad, con entidades en el Departamento de Vaupés.
Los hechos ocurrieron pasada las 8:25 de la mañana, del domingo 9 de julio del año 2000, momentos después que el avión despegó de la pista del Aeropuerto Vanguardia de la Ciudad de Villavicencio y a pocos metros la aeronave perdió potencia y velocidad, luego de incendiarse el motor derecho y no hubo forma de apagar las llamas debido a que el cilindro de polvo químico estaba desocupado, según la investigación.
El avión no estaba apto técnicamente para volar y tenía exceso de carga superando los límites establecidos por la norma aeronáutica, señala la sentencia. La Aeronáutica omitió sus deberes de inspección pese a que el inspector técnico de la entidad realizó el chequeo al aparato antes de decolar.
La mayoría de los pasajeros eran policías que viajaban con sus armamentos de dotación y tenían como destino el municipio de Mitú, capital del Departamento de Vaupés.
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