Pruebas de vacunas generan recelo en una América que roza las 490.000 muertes
Redacción Internacional (EFE).- El anuncio realizado por Astrazeneca de parar las pruebas de la vacuna contra la COVID-19 al detectarse una enfermedad en uno de sus voluntarios generó recelo a nivel mundial, y especialmente en América, que ya supera las 489.000 muertes mientras el mundo suma más de 27,6 millones de casos.
Los ensayos clínicos realizados por la farmacéutica ya mostraban avances después de iniciar la fase 3, a finales de agosto, pero el revés sufrido este martes, del que se hizo eco a través de un comunicado en el que explicaba que uno los participantes sufre «una enfermedad potencialmente inexplicable», prendió las alarmas de la sospecha. Ante la situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido mesura ante el afán por obtener ya una vacuna que termine con la pesadilla que ha afectado al mundo.