Samper critica gestión de Duque en proceso de paz con ELN y elogia a Cuba
La Habana. (EFE).- El expresidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998) criticó la gestión del actual mandatario Iván Duque en el proceso de paz con la guerrilla del ELN y elogió la posición de Cuba como país anfitrión de las negociaciones, detenidas indefinidamente por decisión de Bogotá.
En declaraciones a la televisión estatal cubana, Samper acusó a la administración de Duque de un «incumplimiento grave» de los protocolos de los diálogos de paz con el grupo insurgente y rechazó la petición de extradición de los negociadores hecha a Cuba.
«Esas negociaciones están enmarcadas en una normatividad internacional que no se la inventó ni Cuba, ni los demás países facilitadores, y en esa normativa se establece claramente (..) que hay unos protocolos», insistió el exgobernante, que en otras ocasiones ha mostrado su respaldo al país caribeño.
Señaló que entre las normas, el acuerdo firmado entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Estado de Colombia incluye garantías para que «las partes que están de alguna manera sirviendo padrinos de la negociación, se aseguren de que (las partes) puedan regresar tranquilamente a sus países de origen».
Las negociaciones de paz entre el Ejecutivo y ELN comenzaron formalmente en febrero de 2017 en Ecuador, y en mayo de 2018 fueron trasladadas a La Habana donde la última ronda de conversaciones concluyó sin avances a principios de agosto de ese año.
Un atentado ocurrido en enero de 2019 contra la Escuela General Santander y reivindicado por el Comando Central de la guerrilla provocó la ruptura definitiva del diálogo por parte del Gobierno.
Tras el cese de las negociaciones, el Gobierno colombiano exigió a Cuba la devolución de los insurgentes, a lo que la isla se niega escudada en los términos del pacto firmado por la anterior administración de Juan Manuel Santos en caso de un alto en las conversaciones.
Esta negativa es el principal argumento aducido por Estados Unidos en mayo pasado para incluir a Cuba en su lista de países que no cooperan en la lucha contra el terrorismo, documento del que la isla había salido en 2015 dentro del fugaz «deshielo» con EE.UU.