Beber agua es saludable, pero en exceso puede ser perjudicial
La ingesta de agua es importante para mantener la hidratación de nuestro cuerpo y mantener un correcto funcionamiento de los órganos, sin embargo, beberla en exceso pueden traer consecuencias para nuestra salud.
El cuerpo humano está compuesto al menos en un 70 % de agua. Es normal que al gastar energía o estando en un ambiente muy cálido repongamos lo que perdemos para mantener un equilibrio y no descompensarnos.
Por ello, es recomendable tomar al menos dos litros diarios al día que sumados al agua que ya contienen los alimentos satisfacen nuestras necesidades orgánicas.
¿Qué pasa si tomo demasiada agua?
Lo ideal de beber agua es reponer lo que gastamos. De lo contrario, corremos en el riesgo de caer en una condición llamada hiperhidratación.
«El consumo diario y constante de muchos litros de agua lleva a una alteración de la función renal, y a un consecuente desequilibrio de los fluidos internos, produciendo diferentes síntomas perjudiciales para la salud”, indica el portal Todo Noticias.
Algunos de los síntomas pueden ser dolor de cabeza, náuseas, inflamación de articulaciones, calambres, cansancio, somnolencia, baja concentración de sodio (que convella una mala función cerebral o hiponatremia), insuficiencia cardíaca congestiva y baja concentración de potasio que podría derivar en un infarto.
Potomanía
Este comportamiento es la adicción por beber demasiada agua diariamente de manera compulsiva (hasta unos 15 litros).
“Es un desequilibrio psiquiátrico que al parecer está estrechamente relacionado con trastornos de la alimentación como anorexia o vigorexia. Sobre todo con la anorexia nerviosa, ya que da saciedad y ayuda a aumentar el peso previo al pesaje”, señala la nutricionista.
Salud