Los militares liberados en Arauca agradecieron a Dios y a quienes hicieron posible el retorno a sus hogares
Gracias a Dios estamos con vida y la compañía de nuestra familia, manifestaron los dos militares que fueron liberados por el ELN en Arauca.
Agradecieron la diligencia de las personas y entidades que trabajaron para su liberación, y dijeron que había recibido buen trato, pero que estar privados de la libertad, como ellos, es muy doloroso y se afrontan momentos muy difíciles.
Los dos, un sargento y un soldado, fueron puestos en libertad, después de ser retenidos y secuestrados por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional.
Se trata del sargento Fabián Andrés Espitia Calderón y el soldado Elvis Andrés Flórez Taborda, que pertenecen a la fuerza de tarea Quirón, una unidad terrestre del Ejército que opera en Arauca y en el vecino de Norte de Santander y que estaban secuestrados desde el 7 de septiembre.
La Defensoría del Pueblo, que formó parte junto a la Iglesia católica y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) de la comisión humanitaria que recibió a los secuestrados, informó que la liberación se produjo «en el piedemonte araucano», en la frontera con Venezuela, que fue donde se produjo el secuestro.
Los militares estaban en «adecuadas condiciones de salud» informaron en el CICR, la entidad que ha facilitado la liberación de 16 personas en lo que va de año y que estaban secuestradas por grupos armados.
En Arauca, una zona donde el conflicto se ha avivado con fuerza en los últimos meses, una disidencia de las FARC -el Frente 28 José María Córdoba- secuestró también el pasado 18 de abril a un teniente coronel del Ejército, Pedro Enrique Pérez, cuando una mujer llegó hasta el hotel donde se hospedaba y con engaños se lo llevó y entregó a la guerrilla.
El Ejército aseguró hace dos semanas que el teniente coronel fue asesinado en Venezuela, pero el grupo disidente insistió en que sigue vivo y forzó a un periodista local a ir a grabar una prueba de vida.
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